jueves, 11 de septiembre de 2008

Jonás, Jonás...

Yo decía en un post que no hay que ponerse ebrio y dejar que alguien te grabe.
Bueno, tampoco hay que ponerse ebrio, que te cache una patrulla y te graben.

O te pasa como a esta huerca.



Y luego, haces más ridículo en televisión.



Siete cuacos pa' treparla a la patrulla. Nomás. Pero que bruta, qué ágil, seguro hace muy feliz a algún galancillo (o al mentado Jonás).

La neta, es que si a mi me importaran ciertas cosas, se me haría muy mal pedo que esta amiguita use de excusa la incertidumbre que puede causar un cuerpo policiaco corrupto (que tortura y secuestra) para justificar estupideces propias. Pero como soy bien hueco, pues me da risa.

Y la bruta todavía insiste que no estaba borracha. Ternura.

2 graznidos:

Anónimo dijo...

XD, muy feliz? Jeje, cómo va a ser? Lo has dicho bien, tierna y bastante estúpida. Aunque esté mal, eso de tenemos la policía que nos merecemos, aplica en este caso ¿Cómo someter a este tipo de bestias, sin recurrir a la violencia, con el pobre adiestramiento que reciben? Saludos, conejito!

Nenbat dijo...

Por eso cuando tomo me pierdo, pa' que ni caminar pueda. Ja.

Cuando la mujer se sale del auto me recordó mucho a esos pandas que eran César Costa y Chabelo en la Carabina de Ambrosio... daban las vueltas muy parecido, supongo.

Saludos!