La primer adquisición que hice con mi tarjeta de crédito de Banamex fue un teléfono celular, porque el otro lo perdí en una MegaComercial probando almohadas que al final ni compré.
El aparato que perdí era un Nokia 5300 que tocaba musiquita y era bien chido; me compré un Nokia 5700 que también tocaba musiquita pero no me parecía tan chido. Aunque no me volviera loco el diseño ni las funciones, hay que reconocer que el reproductor es especialmente bueno y los Nokia tienen señal hasta en el metro y aguantan bien los putazos sin descomponerse (es que en mis manos reciben dos a la semana cuando mínimo); también tenía una camarita que es con la que sacaba las fotos que de repente adornan mis posts.
Ayer recibí una tarjeta nueva, esta vez de Bancomer. Y lo primero que compraré con ella es otro celular. Ajá. A los seis meses de tener un lindo aparatito me lo robaron y ni modo, necesito otro porque dependo mentalmente de mi móvil y bla (se me hace tan mamón decir móvil en lugar de celular, pero ni modo de repetir la palabra tantas veces en el mismo párrafo).
¿Será casualidad o el destino que vaya a utilizar mis tarjetas de crédito para seguir haciendo rico al sr. Slim? No sé aún qué vaya a comprar pero si sé que no gastaré demasiado dinero. El 5300 fue como de $3,000 y el 5700 como de $5,000 (no pagué eso en realidad, porque soy cliente de plan y te hacen un descuento y así) pero el chiste es que del recién perdido, tendré que seguir abonando otros seis meses para acabarlo de pagar (las mensualidades sin intereses son lo de hoy) y pagar el que adquiriré hoy. Chale.
Pero independientemente de lo anterior, mientras buscaba fotos para ilustrar esta historia, encontré algo que quiero y no podré tener nunca. Y es que sólo te la dan si vas o estudiaste la escuela ahi. Y pues es algo que no va a pasar. Nada más y nada menos que una tarjeta de crédito del ITAM. Hela aquí:
Ayer recibí una tarjeta nueva, esta vez de Bancomer. Y lo primero que compraré con ella es otro celular. Ajá. A los seis meses de tener un lindo aparatito me lo robaron y ni modo, necesito otro porque dependo mentalmente de mi móvil y bla (se me hace tan mamón decir móvil en lugar de celular, pero ni modo de repetir la palabra tantas veces en el mismo párrafo).
¿Será casualidad o el destino que vaya a utilizar mis tarjetas de crédito para seguir haciendo rico al sr. Slim? No sé aún qué vaya a comprar pero si sé que no gastaré demasiado dinero. El 5300 fue como de $3,000 y el 5700 como de $5,000 (no pagué eso en realidad, porque soy cliente de plan y te hacen un descuento y así) pero el chiste es que del recién perdido, tendré que seguir abonando otros seis meses para acabarlo de pagar (las mensualidades sin intereses son lo de hoy) y pagar el que adquiriré hoy. Chale.
Pero independientemente de lo anterior, mientras buscaba fotos para ilustrar esta historia, encontré algo que quiero y no podré tener nunca. Y es que sólo te la dan si vas o estudiaste la escuela ahi. Y pues es algo que no va a pasar. Nada más y nada menos que una tarjeta de crédito del ITAM. Hela aquí:
Disclaimer: ni es cierto, ni quiero ir al ITAM ni tener una tarjeta de ahi, pero a que está curado el asunto.
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