Un árbol (noviembre 18, 2007)
Soy un árbol que creció de una semilla que dió un corazón. Me plantaron porque alguien tenía ganas, porque era diferente a lo que había habido, porque tenían curiosidad, porque quisieron.
Con ciertos cuidados, nací una planta que cuando nació no era más que algo muy pequeño y que no parecía ser nada, pero era de alguien que quería cuidarme y protegerme.
Y como planta crecí hasta ser un árbol. Con algunas ramas bajas y con otras altas, con algunas a las que les daba el sol y a otras que crecían en la sombra, con algunas que eran frondosas y otras casi desprovistas de hojas. Estaba orgulloso de mi mismo, a pesar que no siempre entedí de que clase era, porque era tantas cosas.
A veces alguien venía y se sentaba a mi sombra. Alguna ocasión alguien escribió sobre mi tronco un mensaje de amor. Protegí en una lluvia a alguien que necesitaba protección. Un día hubo una rotonda de celebración a mi alrededor. Pero casi siempre era sólo solo yo.
Un día, tuve frutos. Tampoco los reconocí como de una especie en concreto ni particular; la mayor parte de las veces eran dulces y otras pocas amargos. Curiosamente, me ayudó más a entender sobre mi naturaleza cuando daba uno que no era de un sabor tan agradable. Es que así era yo a veces.
Pero después me dí cuenta que no iba a poder nunca contra mi naturaleza. Porque nada era igual y porque uno no puede pretender sumar frutos redondos con frutos cuadrados y frutos azules con frutos rosas. Uno puede decir: "tengo tres frutos rosas y dos frutos azules y es uno redondo y los demás son cuadrados", pero no se puede: "tengo cinco frutas rosaazulesredondacuadradas".
Por eso decidí destruirme. Por eso arranqué todas mis hojas, por eso rompí mis ramas, por eso me reduje a astillas.
De mí, sólo quedó un corazón enterrado.
Esta entrada la escribí en mi blog viejo, hace un año. A la fecha, es de las cosas que he escrito que más me gustan.
5 graznidos:
Es bueno, me gusto mucho.
Astillas...
Pero las astillas hacen daño... qué triste.
Está magnífico ese texto. Yo lo adoro.
Elegiste uno de los seres más nobles, a la vez que imponentes, en la naturaleza, para tu analogía. Son refugio y guardián, testigos solemnes; realmente excepcional, te felicito. Un gran abrazo!
=(
CONEJITO EXIJO QUE DESPUES DE ESTE TEXTO POSTEES UN CHISTE PORQUE ME QUEDE COMO AUTISTA PIENSE Y PIENSE.........
BESOS TRONADOS!!
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