Es todo lo que te pido, Virgencita.
Tú sabes que es raro cuando yo te pido cosas, porque no me gusta molestarte por cualquier cosa. Te llevo tus flores, te canto "Las Mañanitas" el 12 de diciembre, te limpio tu altarcito y siempre tengo una vela para que te ilumine así como tú nos iluminas a nosotros. Pero no te pido, para que no creas que nomás para eso te quiero.
Esta vez, sin embargo, si solicito con fervor, con fé ciega, porque desde que lo conocí no puedo pensar en nada más, Virgencita, porque siento que él es el bueno, porque él es quien yo quiero.
Ayúdame, Virgencita, a que se enamore de mí.
¿Qué quieres que haga, Virgencita, a cambio del favor? ¿Voy a misa dos veces al día, dejo de criticar a las vecinas por usar esos vestidos tan feos? ¿O necesitas algo más importante, como que deje de comer chocolates?
Porque si eso es lo que quieres, te lo cumplo, ni un sólo chocolate más, ni una crítica más con tal de que me voltee a ver, con tal que sepa que existo, con tal que se convierta en mi hombre.
¡Ya sé, Virgencita, ya sé!
Cúmpleme lo que te pido y te mando a hacer un retablo y que lo cuelguen en la iglesia de la cuadra, para que todos sepan que cuidaste de mí.
Le pondría algo así, como "Gracias, Virgencita, por el favor recibido, por haberme ayudado a conquistar el corazón del hombre que amo para que no me volviera loca".
Le pediría al pintor que te dibujara grande, en una esquina, cuidando un corazón grande, muy rojo para que se viera el amor, y con nosotros dos retratados besándonos, de tanto cariño que nos tenemos.
Seguro que el recado diría al final, "Gracias, Virgencita, por el fabor resivido, por averme alludado a conquistar el corazon del honbre que amo para que no me bolbiera loca", porque los exvotos siempre traen faltas de ortografía bien chistosas, pero es que a lo mejor si no son así no funcionan bien.
Si, eso voy a hacer, Virgencita. Es más, mañana mismo me pongo a buscar a un pintor que lo haga, porque sé que no me vas defraudar.
Tú sabes que es raro cuando yo te pido cosas, porque no me gusta molestarte por cualquier cosa. Te llevo tus flores, te canto "Las Mañanitas" el 12 de diciembre, te limpio tu altarcito y siempre tengo una vela para que te ilumine así como tú nos iluminas a nosotros. Pero no te pido, para que no creas que nomás para eso te quiero.
Esta vez, sin embargo, si solicito con fervor, con fé ciega, porque desde que lo conocí no puedo pensar en nada más, Virgencita, porque siento que él es el bueno, porque él es quien yo quiero.
Ayúdame, Virgencita, a que se enamore de mí.
¿Qué quieres que haga, Virgencita, a cambio del favor? ¿Voy a misa dos veces al día, dejo de criticar a las vecinas por usar esos vestidos tan feos? ¿O necesitas algo más importante, como que deje de comer chocolates?
Porque si eso es lo que quieres, te lo cumplo, ni un sólo chocolate más, ni una crítica más con tal de que me voltee a ver, con tal que sepa que existo, con tal que se convierta en mi hombre.
¡Ya sé, Virgencita, ya sé!
Cúmpleme lo que te pido y te mando a hacer un retablo y que lo cuelguen en la iglesia de la cuadra, para que todos sepan que cuidaste de mí.
Le pondría algo así, como "Gracias, Virgencita, por el favor recibido, por haberme ayudado a conquistar el corazón del hombre que amo para que no me volviera loca".
Le pediría al pintor que te dibujara grande, en una esquina, cuidando un corazón grande, muy rojo para que se viera el amor, y con nosotros dos retratados besándonos, de tanto cariño que nos tenemos.
Seguro que el recado diría al final, "Gracias, Virgencita, por el fabor resivido, por averme alludado a conquistar el corazon del honbre que amo para que no me bolbiera loca", porque los exvotos siempre traen faltas de ortografía bien chistosas, pero es que a lo mejor si no son así no funcionan bien.
Si, eso voy a hacer, Virgencita. Es más, mañana mismo me pongo a buscar a un pintor que lo haga, porque sé que no me vas defraudar.
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Este cuento está escrito con la inspiración de un amor imposible y con las ganas de tener un retablo, también conocido como exvoto, para que adorne mi cuarto.
Un exvoto es un pequeño cuadro pintado en el que se relata un milagro y se ofrece como agradecimiento por haber recibido el favor solicitado. En retableros.blogspot.com se puede ver toda una colección de ellos, así como para entender la referencia a la mala ortografía.
5 graznidos:
en la basilica, o la iglesita que esta a lado mas bien, esta llena de exvotos, a mi una vez me dejaron de tarea ir a verlos y comentar acerca del milagro que se me haya hecho mas interesante!!!!!!
saludos, espero que te encuentres bien n_n
Yo se lo hago.
http://pestilente.deviantart.com/
Digo, no soy lo mejor que hay, pero algo le sé... y asta con faltas de ortografia si asi gusta asté.
el Oso Bipolar tiene uno (algo escatológico)
los exvotos rockean!!
saludos!
Amé el cuento, a mí me gustaba mucho ver los que vendían en La Lagunilla cuando eran auténticos, ahora son puras replicas. En Patzcuaro compré uno... como histórico, mamá dice que me condenaré por comprar un favor robado a la virgencita. En realidad soy más fan de los corazones de latón, tengo una colección, luego te la muestro.
Abrazo cósmico conejito.
PS. En cuanto a tu lectura, usté digame cuando.
Me encantó tu cuento porque realmente pinta cómo se sienten muchas personas cuando no tienen pareja. He conocido muchas personas que transpiran lo urgidos que andan, y yo mismo en algún momento entré en modo de "desesperación" por encontrar pareja, aunque no al grado que pones en tu cuento. Además, aprendí algo de vocabulario con eso de los exvotos.
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