lunes, 7 de diciembre de 2009

Crush escolar

Yo tengo una regla escencial cuando de dar clases se trata: nunca de los nuncas salir con un alumno. Y, a diferencia de muchas otras prohibiciones en mi vida, medio la he seguido, porque la única vez que no la iba a seguir, no pasó pero no fue precisamente porque yo no quisiera.

Pero eso no quiere decir que nunca me ha gustado un alumno, aunque la verdad es que se me hace muy poco ético andarte tirando a uno de tus pupilos.

Hace poco, platicando sobre cuando todavía era ayudante de profesor (adjunto, para los cuates, y también para toda la gente que va en la UNAM, aunque no sean cuates), empecé a hacer memorias de mis clases, de mis alumnos favoritos y me acorde de ellos: los alumnitos que me gustaban.

Cabe hacer algunas aclaraciones. La primera, y la más importante, que sólo pasó en la universidad, porque en la prepa la mayor parte de los niños son eso: niños, y a parte de que no me gustan muy chiquitos, tampoco me va a gusta la perspectiva de ir a la cárcel.

La segunda, no fueron cantidades gigantescas, porque como en 15 clases, en alrededor de tres años, nomás fueron 4 los que me gustaban. La tercera es que en cuando das clase ves a una persona dos horas cada dos días por semana, por lo que en realidad, no sabes nada de su vida (ni ellos de la tuya) y a lo que más puedes llegar es a conjeturas de cómo son por su comportamiento.

Las historias van, en versión resumida, así:

Del primero es una historia muy corta y sin mucho chiste realmente; estuvo en las primeras clases que di, y era todo lo que yo podría buscar: listo, inteligente, guapo, súmamente amable y cortés y simpatiquísimo. Y claro que la perfección no podía ser completa, porque junto con las características anteriores se sumaba el "con novio". En realidad, estoy seguro que él nunca se dio cuenta, pero yo creo que el maldito novio, que era un jotazohorrendosinsentidodelbuengustoparavestir, sí porque en cuanto me veía acercarme se interponía o cuando le hablaba o preguntaba en clase ponía unas jetas horrendas.

Los otros tres fueron una situación mucho más compleja porque los tres estuvieron en el mismo salón durante el mismo semestre.

Número uno es, probablemente de los hombres más atractivos que he conocido, muy alto, bonito color, brazotes (y piernotas), sonrisa increíble. No como si fuera extremadamente inteligente, pero no era bruto y le echaba ganas. Aunque no podría apostar, estoy seguro que de todos los que me llegaron a causar cosquillas, él fue el único que realmente se dio cuenta que cuando lo veía ponía los ojos en blanco, porque en más de una vez me pidió favores/concesiones, hasta sus amigos lo mandaban cuando su grupito necesitaba algo, y como realmente no tenía buenos motivos para decir que no (además de que era un barco tamaño Titánic, aunque les gritara de lo que se iban a morir) se los cumplí casi todos.

Lo único que Número Dos tenía es que era guapito, con buena pompi incluida, porque de ahi en fuera no sólo era bestia sino que también un patán. Pero era buen eyecandy, así que nomás lo dejaba vegetar en clase.

El que era un sueño era Número Tres, porque era un niñito que parecía muy dulce y estaba cute, que no daba lata ni hacía osos, que participaba en la cantidad exacta y hacía los comentarios precisos... y que aparentemente me alucinaba, porque cuando le hablaba parecía que me estaba vomitando (no se puede todo en la vida).

Ahora, dado que soy un loser muy grande, para mi era complejo esta dando clase/calificando/buscando la manera de conquistar el mundo a través de la adjunteada, voltear y verlos ahí, como en ramillete. Pero nunca pasó nada. Y nunca me humillé públicamente, creo.

Y bueno, si se preguntan si, al contrario, nunca nadie me intentó conquistar, pues en realidad pasó más de una vez, pero con niñas. Sip, jamás un niño me intentó echar los perros, pero de mis alumnas, qué tal, recibí desde invitaciones a comer hasta flores y poemas enviados anónimamente.

Ni modis, que no siempre se tiene lo que se desea.

11 graznidos:

Carrie Bradshaw dijo...

Alguien de tus crushs estuvo en las mismas clases que yo? Sólo dime eso, por favor, quiero saber!!!!

Petaca dijo...

Ohhhh!!! Conejito, yo pensé que no le había gustado nadiennnn. Eso de que se conquistaba a las niñas pos es que acaparaba miradas y las mujeres somos más de ver la intelectualidad no tanto físico creo yo..

Eso de la adjunteada es muy gracioso, ahora que yo también ando por esas cuestiones la neta es sólo uno me ha dado harta ternura pero nadamás...

Saluditos

Borrego Corazòn de Pollo dijo...

Yo nada mas 1 vez me he enamorado de 1 maestra.. erà mi maestra de toxicologìa.. me fascinaba!!

Al grado q cuàndo la veìa ò hablaba con ella me ponìa toda idiota.. mis amigos q sabìan me echaban muchìsima carrilla xq decìan q erà la ùnica clase q me ponìa hasta adelante jaja.. ella me veìa como la alumna q le interesaba su clase y decìa cosas chistosas.. pero erà demasiado buga.. obvio jamàs me tiro ojitos..

En cambio x otro lado tenìa una maestra a la cuàl yo le encantaba y como tù mencionaste.. mis amigos sabìan y cuàndo querìan un permiso me mandaban a mi.. nunca se negaba jaja pero ella nunca me gustò.. demasiado gûera para mi.. lo mìo lo mìo es la piel morena jojo

Un saludote!!

Jaime Rivera dijo...

Yo también doy clases y muchos de mis alumnos se me hacen atractivos, pero ahí queda. Obvio que no soy ciego.

Lo que me llama la atención son la cantidad de chavitas que no van a pasar la clase cada semestre y vienen a decirme que están dispuestas a hacer ¨lo que sea¨ para pasar. O sea... primero que nada, jamás aceptaría ningún tipo de soborno por calificaciones, y mucho menos sexo. Pero encima ¿qué no me ven que soy gay? Ningún alumno hombre me ha hecho esa propuesta y la rechazaría de todos modos, porque no estoy dispuesto a vender calificaciones y por supuesto, porque me daría terror meterme en problemas por algo así.

Max dijo...

Justo ayer que andaba con un amigo que es profesor y tiene uno que otro atractivo. Si estuviera en su lugar seguro tendría algunas concesiones especiales para ellos jaja. Slut!

El Chico YeYé dijo...

Yo como no tengo ni moral, ni verguenza seguro me tiraría hasta a las alumnas.

Slds.

pericles dijo...

grrrr... uno como alumno no sabe si le gusta el profe por galan o por el prohibido placer de tirarselo... jaja, q caliente me escucho :P

Steph dijo...

No recuerdo si había comentado antes, pero te leo desde hace un tiempo, a mi me paso de que le gustaba a un profesor, y si me di cuenta pero pensaba que eran alucinaciones mías, cuando termino el curso, fue que el me lo dijo, y debo confesar que sentía algo extraño no se si porque pero se me hacía interesante el sujeto, sin embargo por el bien de los dos decidimos no vernos más, pero si lo bese como en 4 ocasiones (solo me llevaba 7 años importante de mencionar)

Por otro lado me han tocado también ayudantes que me tiran la onda, pero ninguno a llamado mi atención.

samylafoca dijo...

ay yo conozco unos alumnos niños ke te amaban y te kerian conkistar de formas muy raras jajajaj

SERBAL dijo...

Jajaja, me hiciste recordar un par de exalumnillos y reí y reí

Anónimo dijo...

Ya no vas a publicar nunca nada más jamás de los jamases ¿? me aburro a full en la oficina... :/