En alguna historia bíblica, se cambia un reino completo por un plato de lentejas. No me sé bien la historia, pero me acuerdo clarito de ella porque mi profesora de economía básica la usó para ejemplificar cómo el valor de las cosas es completamente subjetivo, según las circunstancias en las que uno se encuentre.
En letras menos, faltas de ortografía más, dice que está bien, que de vez en cuando piensa en mí, que espera mi vida vaya bien y que sea feliz.
También me pide disculpas por haberse portado mal conmigo, que espera lo entienda y que me cuide.
Sé que debería contestarle, por cortesía mínima, porque a diferencia de él no pretendo tardarme casi año y medio, además que realmente aprecié que me escribiera, pero es hora que no lo hago. Y es que a pesar de todo, no estoy seguro qué decirle.
Básicamente, porque no quiero ser grosero, pero simplemente no le puedo contestar así nomás
"estoy bien aunque podría estar mejor, algunas áreas brillan pero otras no tanto, soy feliz a ratos pero creo que eso es normal, sí fuiste grosero y quizá yo también pero ya pasó y a otra cosa mariposa, y lo lamento con toda mi alma pero a pesar de que ya no pienso en tí cada hora por cada día que vivo ni me devano los sesos pensando qué pudo haber sido si no te hubieras ido no te entiendo ni te enderé y no es como si te tuviera que perdonar pero no estoy en paz contigo, ah! y claro que me cuido".
Hace seis meses hubiera dado casi cualquier cosa por recibir ese correo, por saber que de repente me recordaba, por tener certeza de que alguna vez le importé.
Hoy, aunque realmente aprecio los dos minutos que se tomó para escribirme, siento que lo que tanto esperaba llegó un poco demasiado tarde.
Si hubiera tenido que dar algo a cambio por el correo, no hubiera ofrecido ni un plato de lentejas.
La semana pasada recibí un correo de Él. No cualquier él. Me refiero a Él. Por quien abrí este blog, por quien perdí más de una noche de sueño, a quien le dediqué más de un año de pensamientos, el que yo pensé que era la persona más adecuada para mí.
En letras menos, faltas de ortografía más, dice que está bien, que de vez en cuando piensa en mí, que espera mi vida vaya bien y que sea feliz.
También me pide disculpas por haberse portado mal conmigo, que espera lo entienda y que me cuide.
Sé que debería contestarle, por cortesía mínima, porque a diferencia de él no pretendo tardarme casi año y medio, además que realmente aprecié que me escribiera, pero es hora que no lo hago. Y es que a pesar de todo, no estoy seguro qué decirle.
Básicamente, porque no quiero ser grosero, pero simplemente no le puedo contestar así nomás
"estoy bien aunque podría estar mejor, algunas áreas brillan pero otras no tanto, soy feliz a ratos pero creo que eso es normal, sí fuiste grosero y quizá yo también pero ya pasó y a otra cosa mariposa, y lo lamento con toda mi alma pero a pesar de que ya no pienso en tí cada hora por cada día que vivo ni me devano los sesos pensando qué pudo haber sido si no te hubieras ido no te entiendo ni te enderé y no es como si te tuviera que perdonar pero no estoy en paz contigo, ah! y claro que me cuido".
Hace seis meses hubiera dado casi cualquier cosa por recibir ese correo, por saber que de repente me recordaba, por tener certeza de que alguna vez le importé.
Hoy, aunque realmente aprecio los dos minutos que se tomó para escribirme, siento que lo que tanto esperaba llegó un poco demasiado tarde.
Si hubiera tenido que dar algo a cambio por el correo, no hubiera ofrecido ni un plato de lentejas.
12 graznidos:
hay gente que cuando ya no tiene quién le halague y levante el ego, regresan a buscar a los que lo hicimos.
no caigas. y tu feliz, feliz :D
Ay conejito!!! dirás que yo no soy la más indicada porque no sé quien será ese Él, pero lo que si te puedo decir es que cuando uno siente que esa respuesta tan añorada tardó demasiado, no hay la necesidad de contestarle.... Pero cómo bien dices "ni un plato de lentejas"
Saludos
bueno al menos tuviste que esperar por esas disculpas (espero sinceras) un año y medio, habemos otros que esperamos mas de 3 años, bueno no tal cual esperarlas, pero llegaron 3 años después, ahora si que mi querido conejito sigue así, pa'rriba y pa'lante, saluditos
Yo sí contestaría, pero me tardaría una semana en contestar. No por darte tu taco, sino para pensar bien lo que quieres decir y si de verdad quieres contestarle.
Si después de una semana ya se te olvidó, no se merece una respuesta.
Igual ya se enteró de todo si sabe que tienes este blog no ¿?
p.d. gracias por la felictación de cumple. saludos desde el sur.
Al parecer ya superaste la prueba, y supongo que eso es muy positivo para ti. También es positivo que la gente se disculpe ¿no?
Besos
Yo digo que es mejor cortar de tajo y escribir un mail que contenga exclusivamente las siguientes palabras: Estoy bien. Gracias.
Te entiendo. Y para ser sincera, hasta se me salieron unas lagrimitas por ahí. Espero que a ti no, y que no contestes el mail... mentar madres justificadas en el mundo virtual, no es nice.
:)
No sé que derecho creen tener algunos para perturbar la tranquilidad, conseguida con mucho desvelo. Saben lo que nos puede y es injusto. Espero de corazón, que no lo permitas, sonríe porque está bien y tú estás mejor ;). Un fuerte abrazo!
Me dejaste pensando muchas cosas, bastantes, pero lo pienso del lado de Él, por que ahora yo resulto el Él otra historia.
saludos ;)
alguna vez escuchaste la cancion de martha sanchez "si me cambian los recuerdos"?? probablemente podrias adecuarla y no .... no le contestes, ya ni caso tiene
besos
Ay hijo, odio invocar fantasmas porque de verdad aparecen, jejeje, recuerdas que hace poco lo invocamos???
Tú haz lo que sientas, no pienses sólo siente y sino sientes nada pues no hagas nada.
Besos cósmicos.
Publicar un comentario