Te hago un desfile: organizo que paseen mariposas, cintas y listones, animales salvajes, serpentinas y confetti sobre tu cuerpo.
Te doy una palabra mágica, que sea como canción; para que bailes cuando la escuches, para que sientas como si el sol te calentara, por si alguna vez necesitas acordarte de mi cuando estabamos en este momento.
Si te muerdo una oreja no te enojes, es mi manera de decirte que me gustas y que me da alegría que estés conmigo; si me rio sin motivos es más bien de nervios, porque me haces temblar hasta el ombligo y porque no concibo la suerte de tenerte a mi lado; si te tomo de la mano es porque quiero comprobar que eres real y no una ilusión.
Y es que en una de esas, resulta ser que tu cuerpo no es más que una nube que tomó forma en mi imaginación o una alucinación de tanto desearte que seas real y que estés aquí y que entiendas lo que te quiero decir.
Sé que te vas a ir porque luego del día viene la noche y no podemos quedarnos aquí para siempre pero quiero suponer que en una de esas no y te decides y te quedas porque aquí encontraste una casa y un castillo.
Porque yo en tu cara encuentro el cielo, en tu cuerpo encuentro maravillas, en tu risa encuentro una sombrilla y en tus ojos me veo reflejado y pienso que entonces tengo salvación.
Te regalo mi secreto: es esto que te cuento, despacito, en lo que tú y yo que jugamos al amor.
Te doy una palabra mágica, que sea como canción; para que bailes cuando la escuches, para que sientas como si el sol te calentara, por si alguna vez necesitas acordarte de mi cuando estabamos en este momento.
Si te muerdo una oreja no te enojes, es mi manera de decirte que me gustas y que me da alegría que estés conmigo; si me rio sin motivos es más bien de nervios, porque me haces temblar hasta el ombligo y porque no concibo la suerte de tenerte a mi lado; si te tomo de la mano es porque quiero comprobar que eres real y no una ilusión.
Y es que en una de esas, resulta ser que tu cuerpo no es más que una nube que tomó forma en mi imaginación o una alucinación de tanto desearte que seas real y que estés aquí y que entiendas lo que te quiero decir.
Sé que te vas a ir porque luego del día viene la noche y no podemos quedarnos aquí para siempre pero quiero suponer que en una de esas no y te decides y te quedas porque aquí encontraste una casa y un castillo.
Porque yo en tu cara encuentro el cielo, en tu cuerpo encuentro maravillas, en tu risa encuentro una sombrilla y en tus ojos me veo reflejado y pienso que entonces tengo salvación.
Te regalo mi secreto: es esto que te cuento, despacito, en lo que tú y yo que jugamos al amor.