Resulta ser que usualmente compramos el pollo en el mercado de Portales, siempre en el mismo puesto.
El señorvendepollos es siempre muy amable, muy rápido, le abre las pechugas y los muslos (al pollo, no hay que ser puercos de mente) de las maneras más caprichosas que se le puede ocurrir a la señora, le pregunta: "¿cómo está hoy werita?" y cosas por el estilo.
Yo tengo la teoría que es porque mi mamá y el pollero sostienen un romance escondido. O si no, lo que si es seguro es que al menos, el marchante le tira la onda a mi Má.
Para esto hay que aclarar que hay dos polleros. Los dos tratan muy bien a mi mamá. No es que los dos sean sus novios, es que seguramente del que yo sospecho le dice al otro que la trate bien.
Mi mamá es muy inocente para este tipo de cosas y por eso no se da cuenta, pero yo creo que si es cierto y que no son alucinaciones mías y es que para ejemplo, basta un botón: ayer que fuimos le regaló de pilón un muslo y un ala. Normalmente, si bien le va a uno te dan una molleja o un hígado para que le des sabor al caldo -y eso si te quiso regalar algo-.
A que eso es prueba concluyente; obvio sí.
4 graznidos:
Vele el lado positivo... si tu má lo acepta, nunca faltará que comer en tu casa. Jaja :P
Mas bien, nunca faltará pollo (y mucho menos el pollero). Pero ese es amor con interés: es su forma de hacer marketing... :P
¿Qué tienes contra los polleros? Te recuerdo que esa loable profesión estaba entre mis alternativas para ganarme la vida
jajajajaj, con el pollero?, ya me estoy imaginando a tu má con el pollero, que ideatico!!!!,
te mando un beso, y saludos a tu mamá
te quiero
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