miércoles, 26 de noviembre de 2008

Santos bananos!

Acabo de terminar una nota que no se va a publicar, pero que de todos modos tengo qué hacer por si acaso las ranas saltan y falta algo con qué llenar espacio.

La nota en cuestión es sobre plátanos (!) y una disputa comercial que existe entre la Unión Europea y países latinoamericanos.

Los dos primeros párrafos de la nota dicen así:

La Organización Mundial del Comercio (OMC) confirmó el fallo contra la Unión Europea (UE) en la "guerra del plátano", en el que México y otros productores latinoamericanos acusan de discriminación en prácticas comerciales.

El Órgano de Apelación de esa institución declaró que la tarifa de 176 euros por tonelada que los Veintisiete aplican a las importaciones bananeras es incompatible con el acuerdo general sobre los aranceles.

La nota, que es una cosa bastante anodina, trae una cuestión graciosa: importaciones bananeras. Como pequeña confidencia, esa es una de las mil cosas que uno no debe escribir pero la verdad es que me causó gracia y lo puse.

Ese fue el highlight de mi muy aburrido día.

martes, 25 de noviembre de 2008

Dolorcito

Me duele entre el estómago y la garganta, pero no puedo identificar el lugar preciso.

La punzada no está en mi laringe, porque aún puedo gritar y tampoco está en mi estómago, cerca del lugar donde nacen las mariposas. Mas bien, está cerca de los pulmones, porque me cuesta respirar, pero estoy seguro no es mi sistema respiratorio.

Me preocupa que llegue a mi cabeza, la cual de por sí es un desorden. Estoy seguro que lo que tengo entró por mis ojos y recorrió mis labios hasta llegar a mis oídos (eso debe explicar la falta de equilibrio) en su búsqueda de un alojamiento permanente.

La aflicción no es de origen viral, bacteriano o una toxina, es algo que debe tener su origen en el cuerpo humano, lo cual explica por qué es casi imposible de contagiar, por más que uno quiera o no. La ventaja es que, aunque aún no se ha inventado una cura, tampoco nadie de esto ha muerto.

Si yo tuviera un corazón, podría pensar que es amor.

*****
Edición posterior: A ver, que no haya confusión. Este es meramente un ejercicio de ficción para escribir en párrafos de más de una línea, cosa que desde hace tiempo no ejercitaba. Eso significa que NO siento nada de lo que arriba se dice, porque como el buen Raul menciona, carezco de sentimientos.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Dormido

Si hago cuentas de la cantidad de horas que he dormido en los últimos tres días, suman en total 16.

Eso hace una relación de por cada hora que he dormido he estado tres despierto.

Soy un zombie caminando.

Es más, me cuesta trabajo acordarme de mis contraseñas, me tardé un poco en lograr teclear la de blogger.

Aquí iban más ideas que agregaré una vez mi cerebro haya regresado.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Junto a ti

Y en este día, hace un año, dejé que se materializara en mi vida lo que iba a ser una de las cosas que más me han dolido.

Ahora yo estoy en otro lugar y él ha desaparecido.

Quiero alguien con quién ir a Paris (y si me manda flores, tampoco me enojaría demasiado).

No, no quiero pensar que pido demasiado. Aunque quizá esa sea la verdad.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Cuestionario

Me encontré este cuestionario y me lo robé y qué.
(Pero pueden ir al blog de donde lo saqué, que se llama Entreveros y que yo recomiendo.
Like if that ment something...)

También pueden copiarlo en sus blogs y responderlo, pero conste que no es obligación.

¿Qué olor lo devuelve a la infancia?

Nada, tengo pésimo sentido del olfato. Creo que no hay una sola cosa que pueda identificar sólo oliéndola.

¿Cuál es el último libro que no fue capaz de terminar?
El tambor de hojalata, de Gunther Grass. Nomás no me inspiró para acabarlo.

¿Cuál fue la mejor película que vio?
No sé mucho de cine, las películas las mido por lo que en mi causan.
La última que me hizo sentir feliz fue Tinkerbell, que dista de ser una ópera prima, pero me hizo sonreír un rato (ver nota al pie).

¿Qué hora prefiere para el amor?
En la mañana. Despertar al lado de alguien a quien quieres me parece maravilloso.

¿Cuál es el cambio de look más radical de su vida?
Cuando me dio hepatitis bajé como 10 kilos pero nadie me vio, así que supongo que esa no cuenta. Quizá que hace tres meses me rapé; estoy considerando volverlo a hacer.

¿Cuál es su sueño recurrente?
Volar.

¿Cuál invento casero lo sigue deslumbrando?
Mi computadora, por todas las cosas que puede hacer.

¿Cuál es el objeto que más tiempo lleva en su mesa de noche?
No tengo mesa de noche, por ahí habría que empezar.

¿Qué obra de la arquitectura lo emociona?
El edificio donde trabajo... Cada que lo veo me dan ganas de llorar (y no precisamente de felicidad).

¿Qué música busca por instinto?
Soundtracks de musicales, ahi si colaboro con el cliché.

¿Qué personaje lo haría cambiar de acera?
Tres categorías que se me ocurren: alguno de mis jefes, alguno de mis ex, alguno de mis antiguos alumnitos que me caían mal.

¿Cual fue su primer pensamiento hoy?
"Tengo que prender el baño", seguido de "¿qué me voy a poner?".

¿Cuál ha sido la peor imprudencia de su vida?
Uy, son tantas que jerarquizar me va a costar, mejor cuento la última: le grité a alguien, no sin razón pero en un mal momento, que era una estúpida.

¿Cuál fue su último motivo de celebración?
Cuando me contrataron. ¿Quién lo iba a decir?

¿A quién le gustaría conocer?
A Kofi Annan.

¿Cuál es su único ritual imprescindible?
Diario me pongo dos cremas diferentes en la cara, después de bañarme.

¿Cuál fue el último objeto inservible que compró?
No lo compré, el banco me lo dió, el netkey para hacer transacciones en internet que no sé usar.

¿Qué lo acompleja?
Mi físico.

¿Qué obra de arte sustraería de un museo para tenerla en su casa?
Algo de Van Gogh o de Remedios Varo.

¿En dónde queda el paraíso?
Aquí no, en la otra esquina.

¿Cuál es el insulto que más le ha dolido en su vida?
No puedo pensar en uno, lo que probablemente significa que no me he sentido nunca particularmente insultado.

¿Cuál es el ingrediente imprescindible en su comida?
Coca Cola. No es comida, pero compone como el 60 por ciento de mi dieta.

¿Qué miedo de la infancia conserva?
A Eso, el payaso.

¿Qué aparato no ha aprendido a manejar?
Los automóviles. Tampoco mi vida, pero esa no es aparato.

¿Cómo se imagina la vida después de la muerte?
Con mariposas y luciérnagas.

¿Un epitafio para su tumba?
Yo también te quise, aunque quizá no lo dije.

¿En qué invertiría los restos de su cuenta de ahorros?
Tengo tres, una personal, una del trabajo, una de retiro.
La personal tiene poquito, dudo que me alcance para media zanahoria.
La del trabajo es una cantidad decente que me darán en febrero y que usaré para liquidar deudas.
La de retiro, gracias a la nueva ley del ISSSTE se vio incrementada recientemente, porque pude juntar mis dos sistemas (gobierno y sector privado) en una solo y ahora mi vejez luce más brillante, pero no sé todavía en qué lo gastaré. Supongo que en comprar amor.

¿Qué aparato quiere que inventen?
Un control de tiempo. Pausar, adelantar, regresar.

¿Qué tema elude recurrentemente?
Mi falta de responsabilidad.

¿Cómo supo que había llegado el hombre de su vida?
No ha llegado.
Lo sabré cuando lo mire a los ojos y no encuentre miedo.

¿Qué ventajas tendría ser hombre?
Qué risa con esta pregunta.
Creo que la principal ventaja de ser hombre es no tener ciclos menstruales.

¿A qué personaje de ficción le gustaría volver de carne y hueso?
Albus Dumbledore, de Harry Potter.

¿Como le gustaría morir?
Despedido, sabiendo que no dejé a nadie sin decir adiós.

Un verbo para conjugar en futuro.
En sueños, amar.
En realidad, trabajar.

*****
Según un comentarista, no tengo idea de lo que es una ópera prima, de lo cual, tiene toda la razón. Ya pues, la cagué.

martes, 18 de noviembre de 2008

Hace un año

Un árbol (noviembre 18, 2007)

Soy un árbol que creció de una semilla que dió un corazón. Me plantaron porque alguien tenía ganas, porque era diferente a lo que había habido, porque tenían curiosidad, porque quisieron.

Con ciertos cuidados, nací una planta que cuando nació no era más que algo muy pequeño y que no parecía ser nada, pero era de alguien que quería cuidarme y protegerme.

Y como planta crecí hasta ser un árbol. Con algunas ramas bajas y con otras altas, con algunas a las que les daba el sol y a otras que crecían en la sombra, con algunas que eran frondosas y otras casi desprovistas de hojas. Estaba orgulloso de mi mismo, a pesar que no siempre entedí de que clase era, porque era tantas cosas.

A veces alguien venía y se sentaba a mi sombra. Alguna ocasión alguien escribió sobre mi tronco un mensaje de amor. Protegí en una lluvia a alguien que necesitaba protección. Un día hubo una rotonda de celebración a mi alrededor. Pero casi siempre era sólo solo yo.

Un día, tuve frutos. Tampoco los reconocí como de una especie en concreto ni particular; la mayor parte de las veces eran dulces y otras pocas amargos. Curiosamente, me ayudó más a entender sobre mi naturaleza cuando daba uno que no era de un sabor tan agradable. Es que así era yo a veces.

Pero después me dí cuenta que no iba a poder nunca contra mi naturaleza. Porque nada era igual y porque uno no puede pretender sumar frutos redondos con frutos cuadrados y frutos azules con frutos rosas. Uno puede decir: "tengo tres frutos rosas y dos frutos azules y es uno redondo y los demás son cuadrados", pero no se puede: "tengo cinco frutas rosaazulesredondacuadradas".

Por eso decidí destruirme. Por eso arranqué todas mis hojas, por eso rompí mis ramas, por eso me reduje a astillas.

De mí, sólo quedó un corazón enterrado.


Esta entrada la escribí en mi blog viejo, hace un año. A la fecha, es de las cosas que he escrito que más me gustan.

De visita

Post para los blogs amiguis:

Yo siempre escribo para nadie en específico, pero este post está hecho para que los blogs amiguis lo lean.

Ya sé que debería de estar trabajando en estos momentos (son 10:45), pero no lo haré y en lugar de eso, iré a sus blogs a comentarles, dado que hace mucho no paso.

A ver.

¿Saben qué noto? Que en la mayoría tienen un recadito gracioso donde dice dejar un comentario.

Tazy exclama: "Maulla cuanto quieras. Aquí no aventamos zapatos".
Daniela expresa: "alguien dice".
Nenbat pregunta: "¿Decís?".
Xavy presume: "vieja el que no comente! a menos que seas vieja en cuyo caso serías viejo..."
Martin reza: "Anda. Dime lo que sea".
Magia dice: "Hola".
Karina interroga: "¿y tú qué dices?"
Pero el que realmente aprovechó el espacio fue Alebrije, quien alega: "Ahora cuentamelo tu, te doy la posibilidad de poder decirlo todo, de poder salvarte de ti mismo y afirmar tu libertad en el descubrimiento de que la vida está por delante y antes que todo".

Pero no se vaya a pensar que todos tienen, los de Ganso, Almdata, Gonza, Viri y Leo no dicen nada.
El de la Princesa de Chilangolandia tampoco, pero es que ella está en otro sistema.

En fin, después de pasar a saludar después de tanto y tanto tiempo llegué a una conclusión.

¡El mío tampoco dice nada y no sé cómo hacerle!
¿Alguien me explica?

viernes, 14 de noviembre de 2008

Faltan cinco minutos para las diecisiete...

Horas del viernes y yo sigo en el trabajo.

Técnicamente, ahorita tendría que estar mandando mi adelanto para la nota que presentaré el lunes.

Pero no sé que voy a entregar. Suspenderé temporalmente la escritura de este post para enviar algo antes que mi jefe me venga a cagotear por ineficiente.

17:23 pm. Sólo me tardé alrededor de 20 minutos en preparar algo que entregar.

¿Sólo? Es una eternidad. Una nota completa de 2300 caracteres tarda eso en ser redactada.

Bueno, por un buen reportero.

¿Quién dijo que yo era bueno?

Yo escribí 650 caracteres de adelanto en ese tiempo (a razón de una letra cada dos segundos, más o menos).

La perspectiva de mi hora de salida hoy no es muy alentadora, calculo que alrededor de las 20,30 podré partir.

Si consideran que hoy salí de mi casa a las 7,45 y empecé a trabajar efectivamente a las 8:30, eso significa que habré laborado doce horas. Diez, si le quitan las dos de comida.

Además de completar mis dos notas para la edición del lunes (porque ninguna de mis notas va para sábado), tengo que armar una agenda con lo que presentaré la próxima semana.

Claro que no tengo ni idea de qué habrá de venir, y entonces no sé que voy a presentar, ¿verdad?

Si yo supiera el futuro, podría ser mejor reportero porque me adelantaría a las noticias, pero como no tengo poderes síquicos me jodo y ando especulando a ver qué pasa.

El lunes no se trabaja, es día feriado. La mitad del periódico no va a venir. Pero yo sí, me tocó hacer guardia y fletarme aquí el día entero.

Quizá aproveche para limpiar mi escritorio, cosa que aún no hago.

Mi estilo de escribir es cada día más como el del periódico, ahora por más que me esfuerzo no me salen párrafos largos, me he acostumbrado a pensar ideas cortas.

Eso es bueno, también le ha dado algo de claridad a mi cabeza.

Al momento, no he hablado de mi jefe mucho en este blog.

Merecería un post entero, pero la verdad, me da miedo que alguien lo lea y me pueda meter en un problema.

Digamos que no es bueno ni es malo. Me ha ayudado mucho, pero también me ha cagoteado.

Me acaba de llegar un correo de él pidiéndome otro adelanto. Ya voy a dejar de escribir.

17:39. Para quien no crea que es posible escribir esos caracteres en ese tiempo, desde la hora fijada arriba al momento de terminar este punto, serán 2090 letras escritas en alrededor de 17 minutos.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Lo que temía

Hoy por fin pasó lo que temí que pasara desde que entré a trabajar.

No, no me corrieron.

Lo segundo que temí pasara.

No, tampoco se cayó mi jefe frente a mí y me cagué de la risa.

Bueno, algo que en algún punto temí pasara.

Mi cajón se desborda ya de cosas, al grado que ni se puede abrir bien.

¿Cómo es que en un mes y medio ya logré saturar dos cajones de porquerías?

No lo sé, yo creo que se debe a mi manía de almacenar cosas, usualmente inservibles.

Tendré que limpiar, dudo que aquí pueda hacer como en mi casa y echarlas a los escritorios (en mi casa cuartos) de al lado.

Pd. Cuando llegue a mi casa, pongo la foto que tomé con el cel.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Escribo

Ahora que me pagan por escribir, lo que menos quiero hacer es escribir.

Por eso no he publicado mucho últimamente por aquí.

De cierta manera, me he vuelto maquilador de información. Tengo una serie de datos, planteo un esquema, lo desarrollo. Lo aprueban. Conseguir especialista, estructurar el texto, limpiar y pulir, enviar.

Escribir un texto me toma como quince minutos. En serio. En lo que me tardo es en conseguir especialistas para respaldar los textos.

Me parece, de manera general, un buen trabajo.

Aunque a veces se complica. Por ejemplo, cuando el martes de la semana pasada cuando se cayó el avión sobre Reforma y yo estaba aquí en la redacción.

El accidente ocurrió poco antes de las ocho. Yo había planeado salir a esa hora. Me tuve que quedar como hasta el cuarto para las diez, hora en que quedó visto que no habría más información que afectara al mundo de los negocios.

Reconozco que ha habido cosas positivas, porque me ha tocado hacer un par de entrevistas interesantes, pero creo que la que más me ha gustado fue la de Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.

Mañana tengo dos sesiones programadas, una con el representante de comercio de Singapur en México y otra con el presidente de la cámara árabe mexicana.

Pero me queda pero si bien lejos y tendré que pararme pero si bien temprano.
Chale.

Pd. Les juro dos cosas:
1. Que si leo sus blogs, aunque no comento. Es que me da miedito que mi jefe me cache no trabajando y me corra.
2. Pronto, uno de esos posts donde uso premisas de teoría económica para explicar mi puerca vida.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Vayan por sus ameros

Hace mucho no escribo un post, porque tengo mucha chamba, pero ya pronto amiguitos, ya pronto.

Mientras, vayan juntando su dinerito para ir a comprar ameros.

Porque La Jornada dice que igual y ni es mentira.

Hacer click aquí mero para leer el chisme entero.

Chale.

Edición posterior. Pérense, que el mundo no se mueva. Acaban de cerrar la cadena NeoSkin. Yo tengo un tratamiento pendiente que ya acabé de pagar. Me siento estafado.