martes, 25 de noviembre de 2008

Dolorcito

Me duele entre el estómago y la garganta, pero no puedo identificar el lugar preciso.

La punzada no está en mi laringe, porque aún puedo gritar y tampoco está en mi estómago, cerca del lugar donde nacen las mariposas. Mas bien, está cerca de los pulmones, porque me cuesta respirar, pero estoy seguro no es mi sistema respiratorio.

Me preocupa que llegue a mi cabeza, la cual de por sí es un desorden. Estoy seguro que lo que tengo entró por mis ojos y recorrió mis labios hasta llegar a mis oídos (eso debe explicar la falta de equilibrio) en su búsqueda de un alojamiento permanente.

La aflicción no es de origen viral, bacteriano o una toxina, es algo que debe tener su origen en el cuerpo humano, lo cual explica por qué es casi imposible de contagiar, por más que uno quiera o no. La ventaja es que, aunque aún no se ha inventado una cura, tampoco nadie de esto ha muerto.

Si yo tuviera un corazón, podría pensar que es amor.

*****
Edición posterior: A ver, que no haya confusión. Este es meramente un ejercicio de ficción para escribir en párrafos de más de una línea, cosa que desde hace tiempo no ejercitaba. Eso significa que NO siento nada de lo que arriba se dice, porque como el buen Raul menciona, carezco de sentimientos.

9 graznidos:

Karina dijo...

Are you in loved?? No yet? I think so

Martín Olvera dijo...

Así nomás nos dejas... con el dolor de la preocupación.


Cuídese mucho.


Ciao!

Karla dijo...

CONEJITO SABES CUAL ES EL PEDO REAL DE LOS SERES HUMANOS, VEASE COMO TU Y YO, QUE PERMITIMOS QUE NOS LLEGUE EL DOLOR EN VEZ DE DISFRUTAR LOS PEQUEÑOS MOMENTOS DE LA VIDA, A MI ME QUEDA CLARISIMO QUE ESO DE LAS MARIPOSAS DURA MENOS QUE UN SUSPIRO, ASI QUE DISFRUTELO, MAÑANA YA VEREMOS.......

BESOS!

Unknown dijo...

Pero como dices, no tienes sentimientos...

Anónimo dijo...

Uhm, casi aseguraba que los conejitos no tenían sentimientos, hasta que encontre algunas entradas brillantes y emotivas; ahora pienso que sólo ellos pueden darse el lujo de ser cruelmente encantadores ;), je. Un gran abrazo!

Pável dijo...

¡No ponerle atención a un Dizque Jockey escritor es delito federal!

Tu rola fue la antepenúltima de la noche:S Aún tengo la programación acá escrita en mi Mac ¬¬

Antepenúltima: Como no quererte a ti

Penúltima: Qué triste es el primer adiós

Última: Las luces de Nueva York

Ahora yo soy el indignado.

Gade Herrera dijo...

A mi también me pasé eso después de salir del talles, no podía hacer párrafos más largos de los de 35 o 45 caracteres.. pero ya está superado.

Regresé a mi viejo estilo...

saludos.

Karla dijo...

NO ENTENDER!!

Max dijo...

Jaja, sabía que no podía ser verdad. Eres como el personaje de James Marsdem en "27 Dresses" que casualmente escribe en un periódico como tu, pero el lo hace en la sección de bodas. Es el mejor de todos porque logra conmover a sus lectores con sus "mágicas" historias de amoy como éstas finalizan en el altar, pero en realidad él no cree nada de lo que pública. Que coincidencia!