Aclaraciones

Bueno, está bien. La verdad es que no soy fácil en ningún posible sentido de la palabra.

Ni soy de trato fácil ni soy fácil para conocer a alguien (en el sentido bíblico, pues).

En realidad, el post salió por lo siguiente:

Hace poco, conversando con alguien (que acababa de conocer) me preguntó a qué me dedicaba y ya le conté que soy reportonto reportero y trabajo para un periódico y detalles más, detalles menos.

Total, que me contestó que seguramente yo era una persona bien sociable y extrovertida y con facilidad para tratar personas.

Supongo que en ciertas circunstancias es descortés carcajearse en la cara de las personas y decir que más lejos de la verdad no pueden estar mientras uno se ataca de la risa. Y es que realmente soy un monstruo con pies que no quiere (casi) a nadie y si por mi fuera, tres cuartas partes de la población mundial desaparecerían.

Quizá no tanto, pero si soy más bien reservado y tímido. Es más, para que llegue y hable con alguien de buenas a primeras o le cuente mi vida puedo tardar mucho.

Pero la conversación me dejó pensando, situación que derivó en el juego de posibilidades de las dos frases que decía el post anterior. Es decir, quería plantear una redacción que fuera lo suficientemente ambigua para poder interpretar la primer frase en cualquier sentido y posteriormente, añadir una segunda que fuera en contrasentido.

En realidad, me gustó el resultado.