Pros & Cons

Un amigo me contaba ayer sobre alguien que recién había terminado con su novio por la simple y llana razón que no podía soportar que el susodicho no usa ropa de marca.

Al principio, lo único que pude pensar, "qué huequito el tipo", pero después, cuando continuamos la conversación, mi amigo me explicó que para su conocido, la ropa de marca es en realidad la manera en que evalúa otras circunstancias: la manera en la que el otro cuida su apariencia, el poder adquisitivo y la afinidad en gustos.

Aunque parezca extraño, después de la explicación, las cosas empezaron a tener más sentido para mí, porque me di cuenta que en esos detalles se da el ritmo de como se desenvuelve una relación, ya que mientras para uno ir de compras significa ir a las boutiques más caras, el otro prefiere ir a la barata de WalMart, y es precisamente ese tipo de cosas las que al conocido le importan y por lo tanto, prioriza. Resultado final, tronaron.

En realidad, sigo pensando que el conocido es un vano de primera, pero también me di cuenta que yo hago cosas similares, que sin relacionarse con la ropa, también son necesarias para que yo pueda tener una relación con la persona.

A saber, esto es lo que de entrada, requiero para interesarme en alguien.

1. Edad de más de 28 años. Aunque no es regla, creo que los hombres con más edad les gira la piedra de manera diferente (que no mejor, aclaremos), porque ya están en una etapa de su vida con metas, aspiraciones y necesidades que equilibran las mías.

2. La sonrisa. La boca es de las partes de mi cuerpo que menos me gusta, por lo tanto, busco alguien de quien si me guste. En realidad, pensándolo a profundidad, esa es la única cosa en común que tienen todos mis ex: una sonrisa grande y chula.

3. El nivel socioculturaleconomico. En alguna época de mi vida creí que la cultura, los intereses o el dinero no eran obstáculos para establecer una relación, pero con la experiencia me di cuenta que estaba equivocado . Soy enemigo de juntar a mis amigos con mi pareja, pero cuando pasa y él se aburre porque no entiende una conversación básica, hay problemas. Cuando el otro es fanático de una cosa, a morir, y yo ni siquiera diferencio los conceptos más básicos, hay problemas. Cuando una persona es inestable económicamente, por el estrés que implica no tener dinero, hay problemas.

4. El cabello. Sip, un hombre con cabello corto me puede fascinar, un hombre con cabello largo, lo pienso dos veces. Un hombre con un peinado sencillo se me hace super sexy, un hombre que requiere plancha y 30 minutos para estilizarse el pelo me puede bajar todo el entusiasmo. Un hombre con el cabello pintado, paso sin ver.

5. La ortografía. Con lo que soy más obsesivo en la vida es con la redacción, y aún así, cometo errores, entonces para mí es impensable salir con alguien que no tiene ni poquita noción de gramática. Y no pretendo que sepa la diferencia entre un diptongo y un hiato, pero que al menos, no escriba "Já, k HoNdA kOn eL kOmEnT¡¡¡".

6. Podérselo presentar a mi familia. Esto es más por ellos que por mi. Pero es necesario saber: ¿aguantarán a mis hermanos por separado? ¿los aguantarán juntos? ¿sobrevivirán al interrogatorio de mi mamá? ¿se comerán todo lo que mi madrina les sirva?

Con este post, a la conclusión que llegué es que mi lista de requerimientos es demasiado larga, lo cual explica por qué no salgo con nadie.