domingo, 28 de junio de 2009

Yo, Nosotros- Tú, Ustedes

Mírame bien. A primera vista puedo parecer atractivo, agradable o amable. Pero presta atención, fíjate en los detalles.

Algo en el rictus de la cara, en la actitud, en la manera en la que me comporto te hace olvidar esa impresión, y llegas a la conclusión de que en realidad, no hay nada de especial en mí. Que en realidad, te puedes olvidar de quién soy.

No, no estás en un error. Es a propósito. Así fui construido y programado.

Pertenezco a la clase Delta de las cuatro existentes dentro de la Organización; todos los que a este grupo pertenecemos, compartimos esa misma característica: fuimos hechos para no ser demasiado notados.

Como sabrás, soy el asistente personal de un funcionario del gobierno. Un particular, el segundo de alguien que es relativamente importante. En apariencia, no soy más que una herramienta de mi superior. Pero una vez más, presta atención a los detalles: por mi pasan solicitudes de préstamos, firmas, entrevistas, y toda clase de requisiciones. Yo soy quien decido que información hacer llegar, en qué tiempo, en qué circunstancia.

Los de nuestra clase ocupamos puestos en donde, de manera general, quedamos atrás del telón y dejamos que otros sean los protagonistas, aunque por nosotros pase todo aquello que puede llegar ser importante. Dentro de la Organización nos conocen como los "Mensajeros": hacemos que el propósito que perseguimos se concrete, cualquiera que sea el medio, sin escatimar recursos. Funcionamos como periodistas, educadores, funcionarios de mediano rango.

Están también los Gamma, quienes por su apariencia y características podrían pasar por prototipos más desarrollados, pero en realidad, las tareas que realizan son menos difíciles que las nuestras, aunque no por ello menos complejas.

Ellos son líderes de opinión. Son figuras públicas, toman decisiones, impactan. Todos son guapos, simpáticos, talentosos. Son, para ustedes, una fuente de inspiración, son algo que quisieran ser.

Numéricamente hablando, por cada Gamma hay cerca de 25 Deltas, pero eso tiene una razón. Nosotros somos muy fácilmente reemplazables, mientras que ellos no. Para que un Gamma se posicione como un líder de opinión, se requiere mucho tiempo y dinero. La Organización no se puede arriesgar a que una vez que un Gamma gana una posición estratégica, se pierda.

Originalmente, se pensó que los Gamma serían los últimos prototipos que se crearían, pero al poco tiempo de lanzarlos a realizar sus funciones, se percataron que sin una base que respaldara su trabajo desde otras posiciones a donde su influencia no llegara, no podrían consolidar el propósito, así que los Delta fuimos desarrollados para hacer trabajos que ellos no pueden hacer o cumplir responsabilidades que no pueden tener.

Si hay un error, un Delta puede ser sacrificado. La sociedad puede recriminar, juzgar, odiar a uno de mi clase. Entonces, la Organización nos desaparece de en donde se nos señala y nos recolocan en una nueva posición. Con los Gamma no pueden hacer eso, la gente los reconoce demasiado, los recuerdan, los quieren; nosotros estamos diseñados para ser reemplazables, ellos no.

En realidad, no trabajamos juntos, eso despertaría demasiadas sospechas. Cada uno trabaja desde su área y hace lo que le corresponde, aunque en ocasiones, llegamos a trabajar de manera cruzada. Quizá un político Gamma filtra información a un periodista Delta o un funcionario Delta recomienda a un artista Gamma, pero no hay nunca una mayor interacción.

Sobre los Betas no sé mucho, pero eso es por cómo fui programado. Entiendo que son algo parecido al brazo armado de la Organización, y por esa razón, no sé más que el siguiente detalle: si requerimos que algo se haga sin involucrarnos directamente, desde una entrega de documentos hasta un asesinato, solicitamos que se asigne un Beta al caso. Pero yo nunca he recurrido al caso.

Por último están los Alfa, aunque en realidad, ellos fueron los primeros. Son los técnicos de la Organización, se encargan de construir, reparar, programar, recolectar.

Estamos hechos de material desechable, supongo que no les haría gracia saber que en realidad, existimos por su basura. Los viejos que en las calles se dedican a recolectar latas de metal, botellas de vidrio, pilas viejas, son Alfas.

No, después de los Gammas ya no hay otra generación de Robots humanoides por venir. Los próximos de nosotros ya no tendrán que fingir formas humanas para pasar desapercibidos. Para cuando ellos lleguen, ustedes ya no existirán.

No, no me culpes por el exterminio de la raza humana. Ustedes solos han intentado exterminarse por mucho tiempo. Los Robots solamente estamos apresurando la extinción, y preparando el entorno, para que cuando eso pase, el mundo esté mejor adaptado a nosotros.

5 graznidos:

Anónimo dijo...

Siento a Asimov, siento a Orwell, siento como te sientes detras de tu escritorio.

Max dijo...

Es más Huxley aunque ahí si creaban seres humanos. No me importaría ser androide siempre y cuando tuviera un destino que cumplir.

Beatriz Estrada dijo...

Creo que es de lo mejor que te he leído. Perturbador, como me gusta.

pericles dijo...

Tan cierto como que blanco y negro no son lo mismo...

Ya me senti mal, yo todavia no descubro para que fui programado

Karla dijo...

me dio miedo tu post!!