¡Ya veremos!
Pues si, parte de mi léxico popular es esa frase. Y es de aquí mero de donde sale.
El problema es que la mayor parte de mis amigos no se acuerdan de éste comercial (o nunca lo vieron, porque son más chicos que yo) y cuando hago referencia a este tirano, no saben de qué les hablo. Pero a mi si me gustaba.
¿A que el Villano Reventón es malísimo? ¡Eso de tronarle los chicles a los niños por la calle, no cualquiera, eh!.
Y lo mejor, eran los chicles de naran-piña, qué buenos eran.
Pues si, parte de mi léxico popular es esa frase. Y es de aquí mero de donde sale.
El problema es que la mayor parte de mis amigos no se acuerdan de éste comercial (o nunca lo vieron, porque son más chicos que yo) y cuando hago referencia a este tirano, no saben de qué les hablo. Pero a mi si me gustaba.
¿A que el Villano Reventón es malísimo? ¡Eso de tronarle los chicles a los niños por la calle, no cualquiera, eh!.
Y lo mejor, eran los chicles de naran-piña, qué buenos eran.
Pd. En la secundaria, ¡oh época vil!, era campeón de mascar chicle. Hacía las bombas más grandes, tronaba el chicle cual tortillera y metía una burbuja adentro de otra adentro de otra (o sea, tres bombas en una). Ahora ya no masco chicle porque me da por hacer los mismos trucos, claro que ahora ya no es gracioso y si bastante de mal gusto. Buju.
4 graznidos:
Sí, si. Era malísimo, luego hasta inventó una maquina con manitas para tronar varias bombas a la vez. Por cierto, en verdad hacían grandes bombas...
Como decia Horacio Villalobos... los horrendos ochentas!!
Yo no me acordaba, pero sí de la última frase: "¿el fin?¡ya veremos!" jajaja. Y sí, los chicles de naranpiña eran excelsos, ay qué tiempos!!!!
¬¬ faltas de ortografía, segundo párrafo:
"Pero a MÍ -con acento, pronombre- SÍ -adverbio de afirmación- me gustaba".
Chale, regresa con Miss Zozaya.
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