viernes, 6 de febrero de 2009

A esta hora

Exactamente después de la comida viene mi peor hora del día.

Bueno, aclaro que mi hora de comer es de 2 a 4, pero es raro cuando la respeto, porque o me salgo más tiempo, si no tengo mucho qué hacer, o como en 20 minutos enfrente de mi computadora (que es pero si bien patético) porque me rebasa la cantidad ridícula de tareas ante mí.

Hoy, por ejemplo, no salí. Pero bueno, ese es otro cuento.

Decía yo que a partir de que regreso de comer (o la otra gente regresa de comer, que se le parece) me comienzan a dar alucinaciones.

Como hoy, en el que me dan ganas de cantar como estas morras:


Este videíto lo saqué del blog del Chico Yeyé.

Pero no canto, no se crea que soy tan raro.

La que si canta es la amiguita que se sienta atrás de mí. Y hace rato la estaba oyendo y que me da mucha risa.

La verdad del asunto es que es bien raro que yo me ría de algo. Pero cuando me rio, parece que se descompuso una turbina de avión, así de ruidoso soy. Pues todos me voltearon a ver. Y me vieron feísimo.

5 graznidos:

tazy dijo...

ya nos pusimos cincuenteros??? tssss al rato será del mago de oz

Anónimo dijo...

¿Realmente voltearán a ver a Conejitocisne?

----Descúbralo próximamente----

Max dijo...

Tu risa se asemeja a una de las princesas chinas que salen en "Mulan 2"??? Me refiero a la alta y supuestamente más resposable de todas jaja

Anónimo dijo...

Y también se dedica al terrorismo ortográfico

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.